La Fiesta Nacional e Internacional del Poncho reúne año tras año miles de personas que visitan el Predio Ferial Catamarca para conocer y comprar los mejores productos artesanales del país, generando un impacto económico que superan los 4.000 millones de pesos.
El producto estrella de la fiesta de invierno más grande de Argentina es el poncho de vicuña, una artesanía típica de la provincia que aumenta su valor año tras año. Los precios de los ponchos rondan entre los 3.000.000 hasta los 5.500.000, dependiendo el tamaño, peso y composición del material.
Guillermina Zárate, una reconocida tejedora catamarqueña oriunda del departamento Fray Mamerto Esquiú, habló con Economía Hoy y contó cuánto cuesta en términos económicos realizar un típico poncho de vicuña.
En la esquina de su stand en la Fiesta del Poncho, Guillermina exhibió un poncho de vicuña que tiene un valor de 3.800.000 pesos y el cual considera uno de sus mejores trabajos postulándolo para el premio distinción “Mejor Poncho”. Para realizar ese poncho, se necesitaron aproximadamente 230 gramos de lana de vicuña.
La materia prima, que Guillermina compra a la Secretaría de Medio Ambiente -dependiente del Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente y entidad que se encarga de la esquila responsable- cuesta 100.000 pesos por kilo. De ese kilo, se inicia un proceso de hilado del cual se extrae y se desecha la arena que las vicuñas acumulan en su ambiente natural; y se consigue un neto de 600 gramos de hilo de vicuña. Es decir que, de un kilo de lana de vicuña se obtienen 600 gramos de hilo a un valor de 100.000 pesos, de los cuales se pueden producir dos ponchos, “o un poncho y una manta”, según explicó Guillermina.
Entonces, para realizar ese poncho que Guillermina exhibe en los pasillos del Predio Ferial Catamarca, utilizó 230 gramos que costaron 38.333 pesos. A eso, se le sumaron 80 gramos de hilo de algodón que tuvieron un costo de 2.800 pesos (el kilo de hilo de algodón ronda los 35.000 pesos) para otorgarle firmeza al tejido. En total, la materia prima suma 41.133 pesos. Entonces, ¿Por qué un poncho vale más de 3.000.000 de pesos?
A toda esta materia prima, se le suma el trabajo artesanal que tiene un valor histórico que roza lo ancestral y que perduró durante cientos de generaciones en Catamarca, trabajo que Guillermina aprendió de unas vecinas tejedoras y que heredarán sus hijas y nietas en un futuro. Dicho trabajo, que va desde la limpieza de la lana, el hilado, el urdido, el teñido con tintes naturales y por último la utilización de la técnica “ikat” (patrones incaicos que se dibujan mientras se realiza el tejido), tuvo un valor de mano de obra de 3.758.867 de pesos.
Con más de 60 años de experiencia en el rubro, Guillermina logró finalizar este poncho en 6 días, trabajando 8 horas por día: un total de 48 horas en la semana. Es decir que, la hora de trabajo de este reconocido trabajo ancestral ronda los 78.309 pesos. Otros artesanos, con menos experiencia o tiempo de trabajo disponible, demoran entre cinco y siete meses para terminar un poncho.
En conclusión, en términos económicos la materia prima de un poncho cuesta 41.133 pesos, pero el valor histórico y cultural del trabajo artesanal le otorga un significativo valor económico que supera en un 9.000%.
Los ponchos de Guillermina, que nacieron en su taller ubicado en la Tercena -departamento Fray Mamerto Esquiú- le han dado la oportunidad de viajar a varias ciudades del mundo como Roma y Dubai y han llegado a personalidad reconocidas nacional e internacionalmente: Raúl Alfonsín, Mercedes Sosa, Máxima Zorreguieta, el Papa Francisco, Mauricio Macri, Marcela Morelo, Alberto Fernández y Barack Obama.