El 23 de marzo de 2025 marca el fin de la moratoria previsional en Argentina, un régimen que permitió a miles de trabajadores acceder a la jubilación sin haber cumplido los 30 años de aportes al sistema previsional. Esta medida, impulsada por el gobierno de Javier Milei, plantea importantes implicancias para quienes no logren completar este mínimo de aportes antes de la fecha de cierre. A partir de este momento, solo aquellos que hayan alcanzado los 30 años de aportes podrán acceder a la jubilación, dejando fuera a una parte importante de la población que, hasta ahora, ha recurrido a la moratoria como única opción.
¿Qué sucederá con quienes no lleguen a los 30 años de aportes?
A partir del 23 de marzo de 2025, quienes no hayan cumplido con los 30 años de aportes requeridos para la jubilación deberán buscar alternativas. El gobierno ya ha anticipado que no se abrirán nuevas moratorias ni programas similares para facilitar el acceso a la jubilación, dejando a quienes no alcanzan el mínimo en una situación vulnerable. En su lugar, aquellos que se encuentren en situación de vulnerabilidad económica podrán acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), un beneficio no contributivo otorgado a personas mayores de 65 años. Esta pensión, que equivale al 80% de la jubilación mínima, está destinada a aquellos que cumplen con requisitos socioeconómicos específicos.
La PUAM: una alternativa para quienes no accedan a la jubilación
La PUAM, que actualmente beneficia a más de 200.000 personas, se calcula tomando el 80% de la jubilación mínima. En diciembre de 2024, el monto total de la PUAM, incluyendo el bono de $70.000 otorgado por el gobierno, fue de $282.725,61. Para febrero de 2025, esta cifra se ajustó a $288.469,20, lo que refleja el impacto de la fórmula de movilidad previsional.
Sin embargo, no todos los trabajadores podrán acceder a la PUAM. Para ello, deberán demostrar su vulnerabilidad mediante la presentación de declaraciones juradas, una condición que se aplica con mayor rigurosidad que la moratoria previsional. Además, la medida afectará especialmente a las mujeres, quienes tradicionalmente han recurrido a la moratoria incluso en su rol de amas de casa, permitiéndoles acceder a una jubilación parcial.
El impacto de la reforma previsional
La moratoria previsional ha sido un tema de debate en Argentina debido a su impacto en la sustentabilidad del sistema jubilatorio. Los críticos argumentan que este régimen permite acceder a jubilaciones sin haber realizado suficientes aportes, lo que ha cargado al sistema con beneficiarios que contribuyeron poco. En cambio, el gobierno está trabajando en una reforma previsional integral que busque premiar a aquellos que realmente cumplieron con los 30 o más años de aportes, mejorando la sostenibilidad del sistema.
La fecha clave: 23 de marzo
Los plazos para solicitar la moratoria previsional están por agotarse. Los interesados deben presentar su solicitud antes del viernes 21 de marzo de 2025, ya que el 23 de marzo cae un domingo y las oficinas de ANSES no estarán abiertas. A partir de esa fecha, quienes no hayan alcanzado los 30 años de aportes deberán buscar otras alternativas como la PUAM, un beneficio que solo se otorga a quienes realmente lo necesitan.
Este cierre de la moratoria previsional representa un cambio importante en las políticas de seguridad social del país, con un énfasis en la sostenibilidad del sistema y la reducción de los beneficios a aquellos que no han aportado lo suficiente. Sin embargo, la medida también deja fuera a miles de personas, especialmente mujeres, que aún dependían de la moratoria para acceder a una jubilación.
El futuro de la jubilación en Argentina será, sin duda, un tema clave en los próximos meses, mientras se discuten las reformas que podrían cambiar el panorama previsional para siempre.