Según el informe publicado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), un 54,9% de la población argentina es pobre y un 20,3% es indigente. De esta manera, siete de cada diez niños en nuestro país viven en hogares pobres.
En Catamarca -en los departamentos Capital, Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú- la pobreza alcanzó un 53,7% mientras que la indigencia llegó al 16,4%, por debajo de la media nacional.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina analizó la base de microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec durante el primer trimestre del 2024 y estimó que casi el 55% de los argentinos es pobre, mientras que más del 20% son indigentes.
El aglomerado urbano que mayor pobreza presenta sería Gran Resistencia (Chaco) con una tasa del 79,5% de pobreza y una indigencia del 38,6%. En segundo lugar, se ubica Formosa, que ostenta un 72% de pobres, seguido por la ciudad de Santiago del Estero-La Banda donde hay casi un 30% de personas indigentes. Asimismo, según el medio citado, la mayoría de las regiones del país tienen niveles de pobreza por encima del 50% y del 15%, en el caso de la indigencia.
El nuevo análisis de la UCA indica que las razones por las cuales se profundizaron los índices de pobreza e indigencia son varias, aunque se haría hincapié en las diferentes devaluaciones que sufrió el peso argentino y su influencia en los precios, a lo que se suma la pérdida de poder adquisitivo de los salarios que no fueron aumentados en la misma medida.