En los últimos dos años, el mercado global del litio ha experimentado una notable disminución en los precios, pasando de aproximadamente US$70.000 por tonelada a cerca de US$10.000, lo que representa una caída superior al 80%. Este descenso se atribuye a un exceso de oferta y a una demanda de vehículos eléctricos menor a la anticipada, afectando significativamente a la industria en Argentina y, en particular, a la provincia de Catamarca, integrante del denominado “Triángulo del Litio”.
Causas de la caída de precios
La sobreproducción de litio, sumada a una desaceleración en la adopción de vehículos eléctricos, ha generado un desbalance entre la oferta y la demanda. Este fenómeno ha llevado a una reducción en los precios internacionales del mineral, impactando directamente en los ingresos de las empresas productoras.
Consecuencias en Argentina y Catamarca
En respuesta a la disminución de precios, diversas compañías en Argentina han implementado medidas como la reducción de personal, disminución de gastos operativos y la suspensión de proyectos de exploración. Catamarca, al ser una de las principales provincias productoras de litio, se ha visto afectada por esta situación, enfrentando desafíos en la continuidad de proyectos y en la estabilidad laboral del sector.
Perspectivas a futuro
A pesar del contexto adverso, se proyecta una leve recuperación en los precios del litio para 2025, lo que podría reactivar proyectos actualmente paralizados y atraer nuevas inversiones al sector. Esta recuperación dependerá en gran medida de la evolución de la demanda global de vehículos eléctricos y de la capacidad de las empresas para adaptarse a las fluctuaciones del mercado.